viernes, 27 de mayo de 2011

ESTILOS

ESTILOS TEATRALESExisten dos clases de estilo, el general y el particular. Del general es del que vamos a hablar. El particular, el propio de cada escritor, y que será el que lo haga importante o no, se debe estudiar en cada caso. Este estilo es lo que diferencia, más que ninguna otra cosa, a un autor de otro. Brecht tiene su estilo propio, lo mismo Molière o Sergio Magaña.

El estilo es la forma singular de expresión en las artes que sólo existe cuando caracteriza universalmente el espíritu de una época, su actitud ante la vida y su realidad, con sujeción a un conjunto de reglas técnicas, estéticas y de conducta.

Los principales estilos que se han usado en teatro son los siguientes: Clásico, neoclásico, seudoclásico, romántico, realismo, realismo selecto, naturalismo, verismo, realismo periodístico, expresionismo, impresionismo, surrealismo, simbolismo, realismo psicológico, realismo simbólico, realismo mágico, absurdo y actualmente postmodernismo. Faltan algunos, ya lo sé, pero estos son los más importantes.

Igual que los conflictos los estilos estarán influidos por la época. El primer estilo por antigüedad es el clásico.

Daremos algunos datos de ellos, no de todos. Les recomiendo que lean libros de estilos en pintura, en música, en literatura, en teatro. Los hay de muy buenos autores.

ESTILO CLÁSICO.- Originalmente el estilo clásico es el de los Autores de la antigüedad. Se concreta a la imitación de la vida en sus esencias y formas superiores, y de su sentido, dentro de una unidad de elementos. Estilo esencialmente objetivo, práctico, económico en sus materiales que son inseparables de las reglas de arquitectura y del ritmo. Estilo viviente, no sólo por la imitación de la vida y por su coordinación con ella, sino también en el sentido de la conservación, a través de los siglos, de las obras que califica. Período histórico.- Antigüedad griega: Esquilo, Sófocles, Eurípides.

ESTILO ROMÁNTICO.- Este estilo, a diferencia del anterior que es objetivo, es subjetivo; no se copia a la vida, se la interpreta. Donde el clásico imita y reproduce dentro de un unido conjunto de normas, el romántico interpreta individualmente apoyándose a menudo en un sistema de efectos contrastados. Schiller pretendía crear y no imitar la vida. Se distingue por cuatros rasgos típicos:

1.- La investigación y reconstrucción de lo pasado o de lo extranjero, esto lleva a la ampliación de horizontes.

2.- La individualización de sus materiales: bien, mal, fealdad, bondad, crueldad; siempre en contraste.

3.- Un realismo exagerado y falso en todos los elementos que utiliza por cuanto los sujeta siempre a una interpretación individual y

4.- Su resistencia a acatar los preceptos de unidad, arquitectura y ritmo que rigen en el estilo clásico.

El estilo romántico ha tenido dos épocas importantes de desarrollo. La primera, la del Siglo XVI con autores como Shakespeare, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca. El segundo período va del Siglo XVIII al XIX. Los autores más conocidos: Goethe, Lessing, Schiller, Brüchner, Leist, Victor Hugo, Alejando Dumas, Alfredo de Musset, José Zorrilla.

El estilo romántico equivale en arquitectura al barroco. El romanticismo es la exaltación de los sentimientos, en especial del amor, y su contra, el odio. Se utiliza lenguaje poético de preferencia. Los personajes son catalizadores del amor. Su conflicto es el del hombre consigo mismo y sus pasiones. En el romanticismo la culpa se resuelve con el autocastigo o con la expiación por el martirio. Le interesan las compulsiones del ser humano. El ser humano es por él mismo y no tanto por el contexto social. Un homosexual sufre de la misma manera en un país comunista como en un país capitalista. En el romanticismo se da la preeminencia de los sentimientos sobre el orden racional o moral, él rompe con todo. El romántico entra en conflicto con él mismo y sus pasiones. un ejemplo clásico es Hamlet.

ESTILO REALISTA.- El estilo realista aspira a reflejar la realidad en todas sus formas pero imponiéndoles límites, con lo que olvida una de las principales características de esa misma realidad que es su movilidad, su cambio continuo. El estilo realista crea tipos sociales. Fundamentalmente este estilo se refiere a problemas sociales y contiene una tesis. Se inicia a fines del siglo XVII y continua hasta nuestros días. Entre sus precursores figuran Goldoni, Beaumarchais, Lessing. Son representativos de este estilo Ibsen, Strinberg, Benavente, Brüchner, Achard. En México prácticamente todos los autores han recurrido a este estilo. Lo hicieron Gorostiza, Usigli, Magaña y lo siguen haciendo Carballido, Argüelles, Leñero, González Caballero y casi todos los demás.

ESTILO IMPRESIONISTA.- Este estilo se ha utilizado mucho más en pintura y en música que en teatro. Clásicos en este estilo son los pintores franceses como Degas, Pizarro, Renoir. Trata de producir una impresión total a partir de un detalle determinante de la vida. Chejov es el que maneja mejor este estilo en el teatro.

ESTILO NATURALISTA.- Todos los estilos se basan en la realidad, unos la retratan tal cual es, otros la interpretan, otros la niegan, otros la modifican. El naturalismo toma una parte de ella y nos la presenta como una realidad general. De ahí la famosa "rebanada de vida" . Si nosotros rebanamos un pastel, todas las rebanadas contienen lo mismo, lo único que puede variar es la cantidad, el contenido no. Tiene características básicamente fotográficas que no parten de un principio ni alcanzan un fin determinado. En su época mejor, a través de autores como Chejov, expresa el flujo de la vida y de la naturaleza en el hombre y la disolución social en su ángulo humano. Se distingue por asociar fielmente el aspecto plástico de la representación (escenografía, utensilios, etc. ) con el contenido de las obras. Es importante en este estilo las luchas internas de los caracteres. El naturalismo se basa en elementos científicos, está a un paso abajo del realismo. Período principal de este estilo.- Ultimo tercio del siglo XIX hasta principios del XX. Autores principales: Zola, Ibsen, Strinberg, Chejov, Gorki y Show.

ESTILO EXPRESIONISTA.- Este estilo sirve para exhibir el desorden espiritual de los caracteres, para mostrar sus cambios de ánimo o ideas. Es una fuga del realismo. En una obra expresionista las formas externas ceden ante las formas anímicas. En la escenografía se usan a menudo casas deformadas para expresar la distorsión moral de quienes la habitan, dibujos extraños para expresar las ideas obsesivas de los personajes. El autor puede hacer uso de un lenguaje incorrecto, hasta incoherente y automático ya que éste va a reflejar el interior del que lo utiliza. Las máscaras también le serán muy útiles para mostrar esos estados de ánimo. Serán sus mundos los que veamos en escena. Período.- La postguerra. Se origina en Alemania. Sus principales autores: George Kaiser, Ernst Toller, Jules Romains, Andreiev, John Dos Passos, Eugen O'Neil, Pirandello. Xavier Villaurrutia fue el autor mexicano que más incursionó en este estilo. Se pueden consultar sus obras PARECE MENTIRA y SEA USTED BREVE.

EXISTENCIALISMO.- Según Jean Paul Sartre es indiferente que el hombre quiera el bien o el mal, ya que siempre resultará el mal, es decir, algo que carece de sentido. Esa es nuestra realidad y no otra. Se deben estudiar las obras teatrales de este autor francés.

OTROS ESTILOS.- Se supone que el realismo refleja la vida, pero la vida no se basa sólo en caracteres o normas sociales. La vida no es sólo un sistema. La realidad es algo tangible pero que también está influida por algo más arriba y algo más abajo. Algo surreal o pararreal o suprarreal, todos ellos incidiendo en el subconsciente humano. Por eso existen otros estilos como es el surrealista. El inconsciente registra instintos, impulsos y memoria de la especie. También se manifiesta y produce conductas reales, surreales y pararreales. Cada estilo presupone que va a darnos la interpretación de la vida, alias la realidad. La realidad puede ser objetiva y subjetiva. El realismo no acepta el destino que es pararrealidad. El realismo debe renunciar a lo poético, simbólico o mágico por ser lo que es.

Varios autores no aceptan el realismo ya que no admite al destino, o sea el Realismo selecto. Ellos lo aceptan y según la vía usada se vuelve realismo mágico, poético o simbólico. Si escoge el símbolo, este debe tener vigencia universal, debe ser esencializado. Toda creación, por la esencialización que supone, es un acto poético.

REALISMO POÉTICO.- Este estilo es una síntesis de las esencializaciones del todo, inclusive de la psicológica del personaje. Si, aparte del lenguaje, usa metáforas, será más poético.

REALISMO MÁGICO.- El realismo mágico debe usar la realidad y la magia. Es necesario que la magia tenga algúna base de realidad. Eso nos hará creer en ella.

SURREALISMO.- Es la ruptura con la moral y la realidad, además de ser el rechazo a toda lógica. Sus personajes y sus escenarios están más cerca de la fantasía que de la realidad. Es el mundo de los sueños o de los delirios. El mundo de las drogas. El estilo del que hablamos fue mucho más importante en pintura y literatura que en teatro.

ABSURDO.- Se presenta cuando el teatro distorsiona el significado lógico del lenguaje, provoca situaciones límites para buscar más allá de la imagen propuesta, un sentido nuevo. Su tema principal es el de la incomunicación humana. Esa es nuestra realidad, la imposibilidad de comunicación.

Podemos resumir los estilos basándonos en su relación con la realidad.

CLÁSICO.- Imita la realidad en sus formas superiores.

ROMÁNTICO.- Interpreta la realidad.

REALISTA.- Refleja la realidad pero imponiéndole límites.

NATURALISTA.- Cualquier parte de la realidad refleja la realidad total.

IMPRESIONISTA.- Se da la impresión de la realidad a partir de un detalle.

EXPRESIONISTA.- Muestra nuestra realidad interior.

EXISTENCIALISTA.- Muestra la realidad sin libre albedrío. Nadie la puede modificar.

SURREALISTA.- Nuestra realidad de los sueños, del delirio, de las drogas.

REALISTA POÉTICO.- Es la esencia de nuestra realidad.

REALISTA MÁGICO.- La unión de nuestra realidad y la magia.

REALISTA PSICOLÓGICO.- La realidad de acuerdo a nuestro comportamiento.

REALISTA PERIODÍSTICO.- La realidad según la ven los periodistas.

ABSURDO.- Nos hace ver que la realidad no se puede comunicar con palabras.

¿ Cuál va a ser la tarea sobre los estilos? Leer más sobre el significado de cada estilo y su evolución. Leer obras de teatro de cada estilo, en especial las clásicas que son las que lo conservan más puro. Estudiar los estilos en las demás artes. Tratar de aplicar los diferentes estilos a sus escritos. Y ya no como tarea sino como búsqueda: Traten de encontrar su propio estilo

GENEROS

GENEROS TEATRALES
Formas mayores: Tragedia y Comedia Como los principales; además:  drama, tragicomedia, y auto sacramental.
Formas menores: Entremés, paso, monólogo y farsa, entre otros.
Teatro musical: Ópera, zarzuela y sainete, principalmente.

TRAGEDIA: Género dramático tradicional, contrapuesto a la comedia. Es una obra de asunto terrible y desenlace funesto, en la que intervienen personajes ilustres o heroicos. La gran época de la tragedia corresponde a la Grecia y la Roma clásicas (Esquilo, Sófocles, Eurípides, Séneca...), renaciendo luego en Inglaterra (Shakespeare) y en la Francia del Renacimiento (Corneille, Racine).

COMEDIA: Género dramático tradicional, contrapuesto a la tragedia. Su desenlace siempre es placentero y optimista y su fin es conseguir a través de la risa del público, el reconocimiento de ciertos vicios y defectos, la crítica a determinadas personas e instituciones; el enredo y equívoco de las situaciones, son característicos de este género teatral cómico. Su plenitud la alcanzó en Grecia en el siglo V a.c. y sus autores más característicos fueron Aristófanes y Menandro.

DRAMA: Género teatral, en que se representa una acción de la vida, mediante el diálogo de los personajes, que tratan cuestiones serias y profundas. Su origen remoto se encuentra en las fiestas de la vendimia, celebradas en honor de Dionisios, con bailes y danzas córicas ejecutadas durante las vacanales. Evoluciona progresivamente hacia el diálogo, al tiempo que se van articulando y diferenciando los géneros de la tragedia, la comedia y la sátira; alcanzando su madurez en el siglo V a.c. Los primeros teatros griegos, son erigidos con un espacio circular, destinado a los desplazamientos de los coros y grupos de danzantes; en el centro del cual se sitúa el altar con la estatua de Dionisios. Tras la orquesta queda situada la escena y los espectadores son ubicados en un amplio hemiciclo dotado de gradas, para cuya construcción en muchas ocasiones es aprovechada la vertiente de una colina En cuanto a los contenidos de los dramas, Esquilo comenzará a representar historias de héroes, en tanto que el teatro que lo precedió, tan sólo se ocupaba de las figuras de los dioses; los principales son:

Drama histórico: el que tiene por asunto de su discurso a figuras, episodios o procesos históricos.

Drama isabelino: se desarrolla en Gran Bretaña, bajo el poder de Isabel I Tudor.

Drama Lírico: aquel en que la poesía y profundidad del texto, tienen preeminencia sobre la acción.

Drama litúrgico: gestado a lo largo de la Edad Media en España y Francia; su materialización está en los autos sacramentales.

Drama de la pasión: comúnmente se representa el día de Viernes Santo, al aire libre.

Drama social: Se preocupa por la dignidad del hombre y ensalza la lucha del proletariado.

Drama satírico: En el teatro griego, género bufo, en el cual los personajes principales son sátiros y faunos.

Drama escolar: actividades teatrales realizadas en las universidades europeas, durante los siglos XVI XVII.

Drama abstracto: El que en su desarrollo, no se atiene a la lógica de las acciones humanas convencionales; así el teatro del absurdo.

TRAGICOMEDIA: Obra que participa de los géneros trágico y cómico. Tal es el caso de Anfitrión de Plauto, primer autor en utilizar esta denominación. Su desarrollo a partir del Renacimiento, alcanzó gran relieve en los siglos XVIII y XIX; como el melodrama y el drama romántico. El género se caracteriza por la indiferenciación de la clase social a la que pertenecen los personajes - aristocracia y pueblo – y por la utilización de distintos lenguajes.

AUTO SACRAMENTAL: Representaciones de episodios bíblicos, misterios de la religión o conflictos de carácter moral y teológico. Inicialmente representados en los templos o pórticos de las iglesias; el más antiguo es el denominado Auto de los Reyes Magos. Después del Concilio de Trento, numerosos autores, especialmente del Siglo de Oro español, escribieron autos destinados a consolidar el ideario de la Contrarreforma, se destacan: Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Lope de Vega, etc.

ENTREMÉS: Pieza teatral cómica, en un solo acto y de trama jocosa, surgido en España, en el siglo XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las jornadas de una obra. En el siglo XV, el término "entremés" se aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y danzas que se ejecutaban acompañadas de coros líricos.

PASO: Pieza dramática de breve duración, asunto sencillo y tratamiento cómico, que antiguamente se intercalaba entre las partes de las comedias. El paso, denominado así por Lope de Rueda en el siglo XVI, está considerado como el precursor del entremés y se caracteriza por su lenguaje realista.

MONÓLOGO: Monodrama - pieza dramática interpretada por un solo actor, aún cuando en ella intervengan varios personajes; es un parlamento de extensión superior a lo habitual en los diálogos, pronunciado en solitario o en presencia de otros personajes.

FARSA: Pieza cómica destinada a hacer reir. La diferencia entre la farsa y la comedia reside en el asunto; que en la primera al contrario que en la segunda, no necesariamente tiene que ser convincente o cercano a la realidad.

VODEVIL: Comedia aligerada con canciones y bailes, de carácter marcadamente frívolo, alegre y de asunto amoroso, con marcada intriga y enredo; muy popular en Francia en los siglos XVIII y XIX.

ÓPERA: Representación teatral a lo largo de cuyo desarrollo, cantan los distintos personajes; en ella la acción dramática se conjuga con la intervención de la orquesta, danza, palabra, decorado y otros elementos. Conforme a su estilo y contenido, se puede hablar de ópera seria, bufa, idílica romántica, legendaria, etc. El origen de la ópera se sitúa en la Italia de finales del siglo XVI, cuando el músico Emilio Cavalieri y el libretista Laura Guidiccioni, estrenan El Sátiro, La desesperación de Fileno y El juego de la ciega, consideradas como las primeras piezas de este género.

ZARZUELA: Obra dramática y musical, en la que alternativamente se declama y se canta. Como género específicamente español, tiene sus orígenes remotos en la musicalización de distintos misterios y dramas. El creador fue Calderón de la Barca, con su pieza El jardín de Farelina, estrenada en 1648 y otros dicen que fue Lope de Vega con La selva sin amor de 1629; el hecho de que muchas piezas de este género fueran representadas en la casa de recreo denominada La Zarzuela que la familia real poseía en el Pardo, acabó por conferirle su nombre.

SAINETE: Pieza jocosa de corta duración - inferior a un acto - de carácter y argumento popular, en la que se ridiculizan los vicios y convenciones sociales; derivado del entremés y con o sin canciones.

GÉNERO CHICO: Género teatral español, caracterizado por la sencillez de su argumento de escaso contenido, con un solo decorado y de menos de una hora de duración.

ELEMENTOS DEL TEATRO

ELEMENTOS DE LA REPRESENTACIÓN TEATRAL

Una representación consta sólo de dos elementos esenciales: actores y público.
La representación puede ser mímica o utilizar el lenguaje verbal.
Los personajes no tienen por qué ser seres humanos; los títeres o las marionetas (guiñol) han sido muy apreciados a lo largo de la historia, así como otros recursos escénicos.
Se puede realzar una representación por medio del vestuario, el maquillaje, los decorados, los accesorios, la iluminación, la música y los efectos especiales. Estos elementos se usan para ayudar a crear una ilusión de lugares, tiempos, personajes diferentes, o para enfatizar una cualidad especial de la representación y diferenciarla de la experiencia cotidiana.

CARACTERISTICAS

CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO
Si se considerara al teatro como una rama de la literatura o sólo como una forma más de narrativa, se estaría olvidando gran parte de la historia del teatro.
En algunos periodos o culturas se ha dado más importancia a la literatura dramática —obras de teatro— pero en otros hay una mayor preocupación por los aspectos de la producción escénica. En algunas culturas se valora el teatro como medio para contar historias; en otras, como religión, espectáculo o entretenimiento.
El teatro se ha utilizado como extensión de celebraciones religiosas, como medio para esparcir ideas políticas o para difundir propaganda a grandes masas, como entretenimiento y también como arte.
A través de la historia ha desarrollado su actividad en tres niveles al mismo tiempo: como entretenimiento popular de escasa organización, como importante actividad pública y como arte para la elite.
Como entretenimiento popular, ha habido siempre individuos o pequeños grupos que trabajan por su cuenta, representando cualquier cosa, desde números de circo hasta farsas para grandes masas.
El teatro como actividad pública consiste en el drama literario representado en teatros públicos; se trata por lo general de una actividad comercial o subvencionada por el estado para el público en general. La tragedia griega, las obras didácticas medievales y el teatro contemporáneo entran dentro de esta categoría.
El teatro como arte para una elite lo define su propio público, un grupo limitado con gustos especiales. Esta fórmula puede aplicarse tanto a las representaciones en la corte durante el renacimiento como al teatro de vanguardia.

PARTES DEL TEATRO

PARTES DE UN TEATRO.

El edificio teatral esta conformado de la siguiente manera:
1. Escenario( que lo forman varias partes)
2. La platea. ( donde se sienta el publico)
3. Los Palcos ( 1-2)
4. El anfiteatro
5. La galeria.
El escenario se divide en planos : Primer plano ( izquierda, centro y deracha) Segundo plano ( izquierda, centro y derecha)
Tercer plano ( izquierda , centro y derecha)
Proscenio
Concha del apuntador
Foso( donde se coloca la orquesta)
Embocadura
Parrilla de la tramoya
Tras escena ( camerinos )
La descripción anterior se refiere a un edificio teatral " a la italiana"
Colon de buenos aires.
Colon de bogota.
Teatro municipal de Cali. Generalmente toda capital o ciudad tiene un teatro de este tipo ( clasico )
Otro cuento son las partes de una obra de teatro.
Una obra se divide generalmente asi: En un acto (obra corta)
En dos Actos obra de regular extension.
Tres actos (forma clasica moderna)
En el teatro del renacimiento generalmente se divide en cinco actos.
Los actos a la vez se dividen algunas veces en cuadros y estos en escenas.
Un cambio de escena se da por la entrada de un nuevo personaje.
Ejemplo : hay tres personajes en escena y llega uno nuevo.
Una obra de teatro se desarrolla de la siguiente forma : planteamiento del conflicto. Desarrollo del mismo. Climax y desenlace.

trabajo colaborativo 3 historia del teatro



 
CURSO DE ESTETICA



TRABAJO COLABORATIVO 3



NUBIA PATRICIA GIRALDO TORRES Código: 20.368.672


GRUPO: 401210-27


TUTOR: Dr. FABIO QUINTANA





UNIVERSID NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA –UNAD
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA CEAD- FACATATIVA
MAYO 28 DE 2011





Teatro
SIGNIFICADO
El teatro (del griego θέατρον theatrón 'lugar para contemplar') es la rama del arte escénico relacionada con la actuación, que representa historias frente a una audiencia usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo. Es también el género literario que comprende las obras concebidas para un escenario, ante un público. El Día del Teatro se celebra el 27 de marzo.
En adición a la narrativa común, el estilo de diálogo, el teatro también toma otras formas como la ópera, el ballet, la ópera china y la pantomima.

HISTORIA DEL TEATRO
La Historia del teatro estudia la evolución del arte dramático a través del tiempo. El concepto de teatro es muy amplio: cualquier grupo de gente que desarrolla un espectáculo en un tiempo y espacio determinados forman un espectáculo teatral. El teatro tiene una base literaria, un guión o argumento escrito por un dramaturgo. Pero ese texto dramático requiere una puesta en acción, para la cual es imprescindible la interpretación por medio de actores o personajes que desarrollen la acción, así como elementos como la escenografía y decorados, la iluminación, el maquillaje, el vestuario, etc. Ciertos espectáculos pueden ser igualmente sin texto, como en el caso de la mímica y la pantomima, donde destaca la expresión gestual. Por otro lado, un elemento indispensable para la comunicación es la presencia de un público. El teatro tiene una función de socialización de las relaciones humanas, ya que presenta cierto grado de ritualización.
Los orígenes del teatro se encuentran en antiguos ritos de origen prehistórico, donde el ser humano empezó a ser consciente de la importancia de la comunicación para las relaciones sociales. Ciertas ceremonias religiosas tenían ya desde su origen cierto componente de escenificación teatral. En los ritos de caza, el hombre primitivo imitaba a animales: del rito se pasó al mito, del brujo al actor. En África, los ritos religiosos mezclaban el movimiento y la comunicación gestual con la música y la danza, y objetos identitarios como las máscaras, que servían para expresar roles o estados de ánimo. Estos ritos reforzaban la identidad y la cohesión social: los gun de Porto Novo (Benín) hacen el kubitó, ceremonia mortuoria donde los participantes, con técnicas de prestidigitación, desaparecen del público; los ibo de Nigeria celebran el odo, sobre los muertos que retornan; los dogon de Malí practican el sigui cada 60 años, en celebración del primer hombre que murió; los abidji de Costa de Marfil tienen el dipri, fiesta agrícola de año nuevo, donde se clavan cuchillos en el vientre, cicatrizando luego las heridas con una pasta. En la América precolombina se desarrolló una forma de teatro en las culturas maya, inca y azteca: el maya estaba relacionado con fiestas agrícolas, e ilustraba historias del Popol Vuh; el azteca desarrolló notablemente la mímica, y tenía dos vertientes, una religiosa y otra burlesca; el inca, escrito en quechua, servía a intereses del estado.
TEATRO ANTIGUO
En Grecia nació el teatro entendido como «arte dramático». El teatro griego evolucionó de antiguos rituales religiosos (komos); el ritual pasó a mito y, a través de la «mímesis», se añadió la palabra, surgiendo la tragedia. A la vez, el público pasó de participar en el rito a ser un observador de la tragedia, la cual tenía un componente educativo, de transmisión de valores, a la vez que de purgación de los sentimientos («catarsis»). Más adelante surgió la comedia, con un primer componente de sátira y crítica política y social, derivando más tarde a temas costumbristas y personajes arquetípicos. Apareció entonces también la mímica y la farsa. Los principales dramaturgos griegos fueron: Esquilo, Sófocles y Eurípides en tragedia, mientras que en comedia destacaron Aristófanes y Menandro.[1]
El teatro romano recibió la influencia del griego, aunque originalmente derivó de antiguos espectáculos etruscos, que mezclaban el arte escénico con la música y la danza: tenemos así los ludiones, actores que bailaban al ritmo de las tibiae –una especie de aulos–; más tarde, al añadirse la música vocal, surgieron los histriones –que significa «bailarines» en etrusco–, que mezclaban canto y mimo (las saturae, origen de la sátira). Al parecer, fue Livio Andrónico –de origen griego– quien en el siglo III a.C. introdujo en estos espectáculos la narración de una historia. El ocio romano se dividía entre ludi circenses (circo) y ludi scaenici (teatro), predominando en este último el mimo, la danza y el canto (pantomima). Como autores destacaron Plauto y Terencio.[2]
En Oriente destacó el teatro indio, que tiene su origen en el ya-śāstra, libro sagrado de Brahma comunicado a los hombres por el rishi Bharata Muni, donde se habla de canto, danza y mímica. Generalmente, la temática es de signo mitológico, sobre las historias de los dioses y héroes indios. La representación es básicamente actoral, sin decorados, destacando únicamente el vestuario y el maquillaje. Había diversas modalidades: Śakuntalā, de siete actos; Mricchakaikā, de diez actos. Como dramaturgos destacaron Kālidāsa y Śūdraka.
TEATRO MEDIEVAL
El teatro medieval era de calle, lúdico, festivo, con tres principales tipologías: «litúrgico», temas religiosos dentro de la Iglesia; «religioso», en forma de misterios y pasiones; y «profano», temas no religiosos. Estaba subvencionado por la Iglesia y, más adelante, por gremios y cofradías. Los actores eran en principio sacerdotes, pasando más tarde a actores profesionales. Las obras fueron en primer lugar en latín, pasando a continuación a lenguas vernáculas. El primer texto que se conserva es el Regularis Concordia, de San Æthelwold, que explica la representación de la obra Quem quaeritis?, diálogo extraído del Evangelio entre varios clérigos y un ángel.
El teatro medieval se desarrolló en tres principales tipologías: «misterios», sobre la vida de Jesucristo, con textos de gran valor literario y elementos juglarescos; «milagros», sobre la vida de los santos, con diálogos y partes danzadas; y «moralidades», sobre personajes simbólicos, alegóricos, con máscaras tipificadas. En esta época nació el teatro profano, con tres posibles orígenes –según los historiadores–: la imitación de textos latinos de Terencio y Plauto; el arte polivalente de los juglares; o los pequeños divertimentos escritos por autores de signo religioso para evadirse un poco de la rigidez eclesiástica.[4]
En la India, el teatro evolucionó sin grandes signos de ruptura desde época antigua, en espectáculos donde, junto a dramas de tipo mitológico sobre la cosmogonía hindú, destacaban el canto, la danza y la mímica. En esta época destacaron dos modalidades principales: el mahanataka (gran espectáculo), sobre las grandes epopeyas indias; y el dutangada, en que un actor recita el texto principal mientras otros lo escenifican con ayuda del mimo y la danza.[5]
En Japón apareció en el siglo XIV la modalidad denominada , drama lírico-musical en prosa o verso, de tema histórico o mitológico. Su origen se sitúa en el antiguo baile kakura y en la liturgia sintoísta, aunque posteriormente fue asimilado por el budismo. Está caracterizado por una trama esquemática, con tres personajes principales: el protagonista (waki), un monje itinerante y un intermediario. La narración es recitada por un coro, mientras los actores principales se desenvuelven de forma gestual, en movimientos rítmicos. Los decorados son austeros, frente a la magnificencia de vestidos y máscaras. Su principal exponente fue Chikamatsu Monzaemon.

TEATRO DE LA EDAD MODERNA
El teatro renacentista acusó el paso del teocentrismo al antropocentrismo, con obras más naturalistas, de aspecto histórico, intentando reflejar las cosas tal como son. Se buscaba la recuperación de la realidad, de la vida en movimiento, de la figura humana en el espacio, en las tres dimensiones, creando espacios de efectos ilusionísticos, en trompe-l'oeil. Surgió la reglamentación teatral basada en tres unidades (acción, espacio y tiempo), basándose en la Poética de Aristóteles, teoría introducida por Lodovico Castelvetro. En torno a 1520 surgió en el norte de Italia la Commedia dell'arte, con textos improvisados, en dialecto, predominando la mímica e introduciendo personajes arquetípicos como Arlequín, Colombina, Pulcinella (llamado en Francia Guignol), Pierrot, Pantalone, Pagliaccio, etc. Como principales dramaturgos destacaron Niccolò Machiavelli, Pietro Aretino, Bartolomé Torres Naharro, Lope de Rueda y Fernando de Rojas, con su gran obra La Celestina (1499). En Inglaterra descolló el teatro isabelino, con autores como Christopher Marlowe, Ben Jonson, Thomas Kyd y, especialmente, William Shakespeare, gran genio universal de las letras (Romeo y Julieta, 1597; Hamlet, 1603; Otelo, 1603; Macbeth, 1606).[7]
En el teatro barroco se desarrolló sobre todo la tragedia, basada en la ineluctabilidad del destino, con un tono clásico, siguiendo las tres unidades de Castelvetro. La escenografía era más recargada, siguiendo el tono ornamental característico del Barroco. Destacan Pierre Corneille, Jean Racine y Molière, representantes del clasicismo francés. En España el teatro era básicamente popular («corral de comedias»), cómico, con diversas modalidades: bululú, ñaque, gangarilla, cambaleo, garnacha, farándula, compañía, etc. Destacaron Tirso de Molina, Guillén de Castro, Juan Ruiz de Alarcón y, principalmente,Lope de Vega (El perro del hortelano, 1615; Fuente Ovejuna,1618) y Pedro Calderón de la Barca (La vida es sueño, 1636; El alcalde de Zalamea, 1651.
En el siglo XVIII el teatro siguió modelos anteriores, contando como principal innovación la reforma que efectuó Carlo Goldoni de la comedia, que abandonó la vulgaridad y se inspiró en costumbres y personajes de la vida real. También se desarrolló el drama, situado entre la tragedia y la comedia. La escenografía era más naturalista, con un mayor contacto entre público y actores. Los montajes solían ser más populares, atrayendo un mayor público, dejando el teatro de estar resevado a las clases altas. Al organizarse espectáculos más complejos, empezó a cobrar protagonismo la figura del director de escena. Como dramaturgos destacan Pietro Metastasio, Pierre de Marivaux, Pierre-Augustin de Beaumarchais y Voltaire. En España, Nicolás Fernández de Moratín se enmarca en la «comedia de salón» dieciochesca, con base en Molière.[9]
El teatro neoclásico tuvo pocas variaciones respecto al desarrollado a lo largo del siglo XVIII, siendo su principal característica la inspiración en modelos clásicos grecorromanos, seña de identidad de esta corriente. Destacan: Vittorio Alfieri, Richard Brinsley Sheridan y Gotthold Ephraim Lessing y, en España, Leandro Fernández de Moratín y Vicente García de la Huerta.[10]
En la India, el teatro derivó en esta época del antiguo dutangada –donde predominaba la danza y la mímica– a una nueva modalidad denominada kathakali, que igualmente ponía énfasis en la música y la gestualidad. En esta interpretación adquirió gran relevancia el lenguaje de las manos (mudras, con 24 posiciones básicas y otras combinadas), así como la expresión del rostro y los movimientos de los ojos (navarasya). También tenía importancia el maquillaje, donde los colores eran simbólicos, identificando al rol o personaje.[11]
En Japón surgió la modalidad del kabuki, que sintetizó las antiguas tradiciones tanto musicales e interpretativas como de mímica y danza, con temáticas desde las más mundanas hasta las más místicas. Así como el era de tono aristocrático, el kabuki sería la expresión del pueblo y la burguesía. La puesta en escena era de gran riqueza, con decorados donde destacaba la composición cromática, vestidos de lujo y maquillaje de tono simbólico, representando según el color diversos personajes o estados anímicos. La dicción era de tipo ritual, mezcla de canto y recitativo, en ondulaciones que expresaban la posición o el carácter del personaje.

TEATRO CONTEMPORÁNEO[
Siglo XIX

Siglo XIX

El teatro romántico tuvo dos notables antecedentes en el Sturm und Drang con Johann Christoph Friedrich von Schiller (Don Carlos, 1787; Guillermo Tell, 1804) y Johann Wolfgang von Goethe (Fausto, 1808). Como en el resto de la literatura romántica, destaca por el sentimentalismo, el dramatismo, la predilección por temas oscuros y escabrosos, la exaltación de la naturaleza y del folklore popular. Surgió un nuevo género, el melodrama, y se popularizaron los espectáculos de variedades (vaudeville). Sus mejores exponentes fueron: Georg Büchner, Christian Dietrich Grabbe, Juliusz Słowacki, Alfred de Musset, Victor Hugo, Francisco Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas, Antonio García Gutiérrez, José Echegaray, José Zorrilla (Don Juan Tenorio, 1844), etc.[13]
Con el teatro realista nació el teatro moderno, pues sentó las bases del que sería el teatro del siglo XX. Se puso énfasis en el naturalismo, la descripción minuciosa de la realidad, no sólo en la temática y el lenguaje, sino también en decorados, vestuario, atrezzo, etc. La interpretación era más veraz, sin grandes gesticulaciones ni dicción grandilocuente, como en la «representación antiteatral» –actuar como en la vida real, como si no se estuviese en un teatro– de André Antoine y su Théâtre Libre –donde por primera vez se iluminó sólo el escenario, dejando al público a oscuras–. A un periodo prenaturalista corresponden Eugène Scribe, Victorien Sardou y Eugène Labiche. Destacó especialmente el teatro nórdico, con figuras como Björnstjerne Björnson, August Strindberg y Henrik Ibsen. Otros autores fueron: Frank Wedekind, Anton Chejov, Adelardo López de Ayala, Manuel Tamayo y Baus, Àngel Guimerà, etc.[14]
El teatro simbolista recibió la influencia del «espectáculo total» wagneriano, destacando por un lenguaje de fuerte trasfondo metafísico y trascendente, buscando la esencia humana a través de la intuición y la meditación, con preferencia por los temas míticos y las leyendas, de influjo esotérico y teosófico. Destacaron Auguste Villiers de l'Isle-Adam, Paul Claudel, Maurice Maeterlinck y Émile Verhaeren.[15]

 Siglo XX

Representación de Bodas de sangre, de Federico García Lorca.
El teatro del siglo XX ha tenido una gran diversificación de estilos, evolucionando en paralelo a las corrientes artísticas de vanguardia. Se pone mayor énfasis en la dirección artística y en la escenografía, en el carácter visual del teatro y no sólo el literario. Se avanza en la técnica interpretativa, con mayor profundización psicológica (método Stanislavski, Actors Studio de Lee Strasberg), y reivindicando el gesto, la acción y el movimiento. Se abandonan las tres unidades clásicas y comienza el teatro experimental, con nuevas formas de hacer teatro y un mayor énfasis en el espectáculo, retornando al rito y a las manifestaciones de culturas antiguas o exóticas. Cobra cada vez mayor protagonismo el director teatral, que muchas veces es el artífice de una determinada visión de la puesta en escena (Vsevolod Meyerhold, Max Reinhardt, Erwin Piscator, Tadeusz Kantor).
Desde los años 1960 el teatro ha reaccionado contra la distanciación del teatro épico, buscando una comunicación dramática establecida a través de acciones reales que afecten al espectador (The Living Theatre, teatro-laboratorio de Jerzy Grotowski, acciones de happening). Los nuevos directores han agregado a este «teatro de provocación» una conciencia estilística basada en la ceremonia, el divertimento y el exhibicionismo (Peter Brook, Giorgio Strehler, Luca Ronconi). El lenguaje oral queda así doblado por el visual, y el arte dramático recupera en cierta forma su antigua ambición de «teatro total». Esto se pone de manifiesto en varios grupos españoles, como Els Joglars, Els Comediants y La Fura dels Baus, o el grupo canadiense Cirque du Soleil